Las guarderías centradas en el lenguaje ven su institución como un lugar de comunicación. La rutina diaria está repleta de numerosas conversaciones y compromisos verbales con el entorno.
Un elemento importante del trabajo pedagógico es la observación, el apoyo, el fomento y la documentación de las actividades del habla de los niños. En caso de anomalías, la guardería es la instancia que sensibiliza, informa y asesora profesionalmente a los padres. El apoyo lingüístico está estrechamente integrado en la rutina diaria. El personal educativo aprovecha la variedad de oportunidades lingüísticas que surgen en la vida cotidiana y las aprovecha para apoyar a los niños individualmente.